No estaba en mis planes quererte tanto. No existia en mi cuento un verdadero principe azul. No habia mas sapos en mi lista para besar y la busqueda del chico perfecto habia finalizado, se habia clausurado.
Entrase en mi reinado sin permiso, no habia cita pendiente, ni horario acordado. Vos, vos solo abriste las puertas y con los ojos cerrados afrontaste lo que se te venia. Luchaste con los guardas (soportaste mis gritos), pasaste por el ollo de lava (aguantaste mis enojos) y te entregaste a matar o morir contra mi dragon rojo (luchaste contra mis rabietas y mis cambios de humor).
Venciste a mi dragon y me demostraste ser fiel hombre perfecto: el indicado. Sin dudarlo, con una mano atras y otra adelante, entraste corriendo a mi habitacion, esperando verme, pero yo ya no estaba alli, y vos, con tu espada en la mano bañada en rojo, pasaste una vez mas tu mirada por mi cuarto. Te acercaste lentamente hasta mi cama y tomaste en tus manos insignificante papel que te habia llamado la atencion, y leiste: ''Quien se atreva a pasar las tres pruebas y ha llegado hasta aqui, es porque tiene algo que demostrar, y mucho mas para dar. Felicitaciones hombre valiente, pero tu busqueda no ha terminado, te queda mucho mas por afrontar, y si de verdad quieres mi amor, te arriesgaras sin dudar a lo que vendra''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario